
TAPICERIA,
un detalle especial
Cuando
se comienza a restaurar un clásico, cualquiera sea su
marca y modelo, muchas veces la tapicería se descuida.
En una restauración cada aspecto es fundamental para
un resultado óptimo.
La tapicería, sin duda, es uno de ellos.
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El cuidado que se debe tener al elegir una tapicería es primordial:
la combinación con el color exterior, que el material a usar
corresponda al que se ocupaba en la época de fabricación
del vehículo, los adornos de ésta, los rodones (si eran
cromados o no), las incrustaciones, que el diseño, telas y
costuras sean igual a las originales, etc.

Asiento de Chevrolet 1951.
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Al
comienzo de nuestro proceso y antes de tomar decisiones, debemos
poner especial atención pues era muy común que
los retapizados de nuestros clásicos se realizaran sobre
el tapiz original, por lo que debajo del feo tapiz con que llegó
a nuestras manos se encuentra, con mucha frecuencia y en los
más variados estados, el tapiz original de fábrica.
Cuando llega al taller un automóvil clásico para
restaurar, se revisa la tapicería con mucho cuidado,
para no destruir los posibles vestigios del tapiz original.
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Es un trabajo casi de arqueología ya que muchas veces no existen
documentos como catálogos o archivos, aunque Internet hoy en
día puede ser de gran utilidad para recopilar información
al respecto:

Asiento trasero de Buick Century 1958, en el estado en que llegó
al taller. |
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Referencia encontrada en Internet (fotos ampliables). |
El mercado ofrece muchas opciones de tapicería. Puede importarse
de USA o Europa, lo que sin duda proporciona un plus importante. Otra
opción es el asesorarse con un tapicero experto, un verdadero
artesano o simplemente confeccionarlo con "el maestro de la esquina"
lo que puede dar pie a los más inciertos resultados.
En nuestro caso, hablando como taller, hemos muchas veces importado
el tapiz del extranjero y otras tantas lo hemos confeccionado nosotros
mismos. El resultado, si se realiza con profesionalismo, siguiendo
la forma y colores originales, es excelente. Para un Chevrolet
Bel-Air 1956 Coupe, se importó de USA (www.classicchevy.com)
todo el kit de tapicería original de fábrica, obviamente
nuevo, pero con los colores y formas de la época:
En las fotos (ampliables) se pueden apreciar las terminaciones y la
fina combinación de hermosos colores que realzan el diseño
de este clásico. Sin lugar a dudas, un gran trabajo. Sin embargo,
en nuestro país también podemos realizar un trabajo
de similares características y que puede competir de igual
a igual con el extranjero. Un ejemplo son los diversos trabajos que
a continuación mostramos.
Por ejemplo
este tapiz es de un CADILLAC Coupe de Ville de 1960
(vinilo negro- tela roja y broches cromados), cuando llegó
tenía un tapiz café de vinilo muy mal hecho y sin forma
alguna:
Una vez sacados del auto los asientos se revisó y, como era
esperable, debajo se encontraba el original, desgastado y roto, pero
con su diseño intacto.
Abajo (izquierda), los asientos de un MERCURY Monterrey de 1962
(protegido por polipropileno), en el cual fue posible ocupar algunas
piezas originales para realzar su forma y conservar su originalidad.
A la derecha, el FORD fairlane de 1958 (vinilo crema, negro
y tela) con el que nos pasó algo similar al Cadillac y el resultado
se puede observar a simple vista.
El elegante
crema de este BUICK wildcat de 1968 fue cambiado (originalmente celeste),
conservando si el diseño de fábrica, con todas sus molduras:
Al
igual que los automóviles, la tapicería del asiento
de las motocicletas también es de preocupar. Y como no, si
está tanto climática como visualmente muy expuesto:
En estas dos fotos una con su asiento individual de cuero, la PANTHER
de 1953 y la estilizada italiana AERMACCHI Ala Bianca de 1959
de 175cc., en su asiento para dos personas se puede apreciar un trabajo
hecho a conciencia y respetuoso del estilo y la materialidad de la
época.
Sin
duda restaurar un vehículo de cualquier índole requiere
de una paciencia única, cada detalle puede transformarse
en un dolor de cabeza, y peor aún si le sumamos un asesoramiento
indebido. Es por ello que debemos informarnos muy bien antes de
emprender el trabajo. Internet está llena de material, tratar
de acceder a libros, revistas, documentos y catálogos para
obtener la mayor cantidad de información en cada aspecto
del trabajo de restauración. Obviamente, la tapicería
es de cuidado. Nosotros como taller ofrecemos este servicio y además
podemos asesorar con alguna opinión a quien quiera que lo
desee que se encuentre en este largo, pero hermoso proceso.
Tomás
Orellana C.
Para
comentarios o consultas sobre este u otros trabajos de restauración,
comuníquese con Tomás Orellana al (2)4559160,
o envíe un mail a:
tomasracerorellana hotmail.com
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