Marca:
CADILLAC
Modelo: Coupe de Ville 2dr. Hardtop.
Año: 1960
País origen: USA
Motor: V8 de 390 ci - OHV
Potencia: 325 hp @ 4,800 rpm.
Torque: 440 ft. lbs
Transmisión: Automática Jetaway
Carburador: Carter modelo AFB de 4 barrels
Propiedad: Particular
Restaurado por: Restauraciones Orellana.
"CAR
OF CARS"
Elvis
presley, Frank Sinatra , Dean Martin y tantas otras figuras
del espectáculo tuvieron la oportunidad de disfrutar
esta espectacular joya del automovilismo de EE.UU. Por algo
ellos los prefirieron y es que, sin duda, un CADILLAC tiene
una mística especial que lo convierte en un objeto de
deseo, sin importar el paso de los años. Para
poder entender lo que sucede debemos remontarnos al año
1900 en la localidad de Detroit, en donde un individuo llamado
Henry M. Leland tuvo la posibilidad de pasar de los sueños
de fabricar un automóvil a la realidad. En aquel entonces
ya existían varios fabricantes de automóviles
de la talla de Ransom Eli Olds, Buick y Ford, por señalar
algunos. Leland, a los cincuenta y siete años, logró
convencer a cuatro importantes banqueros de Detroit para construir
la "CADILLAC AUTOMOBILE COMPANY".
Antoine de la Mothe Cadillac fue el explorador
francés que en 1701 había fundado Detroit. Leland
bautizó con aquel nombre sus automóviles, asegurándose
que llegarían a explorar y descubrir, antes que todos,
muchos recovecos del progreso técnico, hasta llegar a
ser tan o más famosos como lo fuera el legendario hombre
del siglo XVIII.
En 1901 Henry Ford atravesaba una grave crisis: había
roto las relaciones con sus socios y sus talleres estaban en
venta. Leland se quedó con ellos, y en Diciembre del
año 1902 salían de los mismos los primeros CADILLAC
con motor monocilíndrico de 6 HP.
Ya desde que empezaron a circular los primeros coches, se vio
en seguida cual iba a ser el estilo de la Casa: todo era flamante
y bien acabado, estudiado y hecho con gran esmero. En una palabra:
"lujoso". La Cadillac, en sus 102 años de existencia,
ha producido siempre coches suntuosos: fue la primera en introducir
las más estupendas y cómodas innovaciones tales
como el encendido eléctrico del motor (1904), o el dispositivo
anti-robo (1905). Los motores eran construidos con extraordinaria
meticulosidad, por lo que gozan de una calidad a toda prueba.
Habiendo pasado a formar parte de la GENERAL
MOTORS en 1909, la Cadillac fue de las primeras en adoptar la
lubricación por circulación forzada, y en montar
motores de 8 cilindros en V refrigerados con agua, y se han
distinguido siempre por el buen gusto de las líneas de
sus carrocerías. Aunque han pasado los años, hoy
en día al igual que en sus inicios, Cadillac es la marca
representativa de las tradiciones de lujo del grupo General
Motors.
En 1917 Henry Leland, a los 74 años,
dejaba los talleres, estaba satisfecho; había comenzado
después que sus competidores pero había logrado
recuperar con creces el tiempo perdido. Así, Cadillac
sería reconocido en todo el mundo no por construir automóviles,
sino por el lujo y fastuosidad de estos.
Y hablando de lujo y fastuosidad les presentamos este ejemplo
vivo de lo que relatábamos: el "Cadillac Coupé
de Ville" de 1960.
Esta joya representa el ocaso de las aletas tipo Jet de los
Cadillac, que reinaron entre fines de los años '50 y
principios de los '60. Aún siendo un "Cadillac",
este modelo posee el look deportivo de un sin pilares de dos
puertas, lo que acrecienta aun más su belleza y elegancia.
Este auto llega a nuestro taller en condiciones relativamente
buenas, aunque de todas formas hubo de realizarse un complejo
y extenso trabajo.
En principio, comentaremos la parte mecánica que se restauró
por completo: Este Cadillac posee un motor de ocho cilindros
en V de 390 ci., capaz de desarrollar 325 HP, lo que lo hace
un motor bastante potente para la época. A este big block
se le importaron desde USA todos los repuestos de motor (www.kanter.com),
incluyendo anillos STD., metales de biela 0.40", metales
de bancada 0.30", metales de leva STD., el kit de cadena,
piñón de levas y cigüeñal para la
distribución, todos lo taquíes nuevos, bombas
de aceite y bencina nuevas, kit de reparación de carburador
y, por supuesto, el imprescindible kit completo de empaquetaduras.
De este modo, el motor quedó funcionando de maravilla.
La transmisión está a cargo de una Jetaway de
4 velocidades, que fue también reparada con el kit original.
Es
muy importante, como he mencionado en otras ocasiones, la originalidad
de los repuestos, ya que con esto podemos evitarnos futuros
dolores de cabeza.
La dirección fue también revisada: Bomba hidráulica
y caja de dirección fueron objeto de un overhaul
completo, y en términos generales, todo lo mecánico
fue desarmado y vuelto a armar con la correspondiente mantención
en cada caso.
Otro aspecto importante fue el de los frenos, pues este coche
está equipado con unos enormes frenos de tambor, además
de su servofreno (el conjunto llamado "Power Brake"),
para darle una calidad de frenado acorde a su tamaño
y potencia. Todo esto no tendría sentido sin los inmaculados
neumáticos radiales Cooker Classic con banda blanca de
2 7/8" aro 15, y su centellante tapa de acero inoxidable
con la insignia Cadillac al centro.
Esta enorme nave de más de seis metros de largo y más
de dos de ancho, posee una gran cantidad de equipamiento y detalles
de lujo que lo hacían un coche muy exclusivo y de un
precio muy elevado, incluso en USA. Ejemplo de ello es su sistema
eléctrico, que incluye asientos que se pueden ajustar
en varias posiciones, vidrios, maleta eléctrica de cierre
automático, indicador de apertura en el tablero, comando
de velocidad crucero, encendedores para todos los pasajeros,
aire acondicionado, radio a tubos y reloj horario (ambos artefactos
fueron también restaurados), en fin, un gran número
de detalles que sin duda lo hacen merecedor del sitial de "Joya
del Mes".
Punto a parte es su tapicería, que fue confeccionada
con el diseño de fábrica y en los mismos materiales
que ocupó el fabricante en aquellos años: vinilo
y tela. Cabe destacar que hasta los broches cromados fueron
restaurados uno por uno, los que en conjunto realzan el diseño
del tapiz. Sin lugar a dudas el rojo y negro proporcionan un
look fastuoso y notoriamente retro (toda la tapicería
fue hecha en Chile, en el taller de Restauraciones Orellana).
Quizá no puedo en tan cortas líneas hablar del
enorme trabajo que significó el auto, sin embargo el
resultado, gracias a la bondad de Dios, es excelente.
Tener la oportunidad de restaurar estos clásicos es,
para el equipo de Restauraciones Orellana, muy gratificante.
Aún más, poder después disfrutarlos y verlos
rodar como lo hicieron hace tanto tiempo es prácticamente
un sueño hecho realidad, como viajar en el tiempo, o
entrar a una película de antaño donde el Rock
and Roll y las figuras del cine nos evocan un mundo ficticio
e inalcanzable. Hoy, a través de Tuerca.cl comparto con
ustedes no otro auto, sino más bien un verdadero "CAR
OF CARS".
Texto:
Tomás Orellana C.
Diseño y Fotografías: Alejandro Rademacher
Para
comentarios o consultas sobre este u otros trabajos de restauración,
comuníquese con Restauraciones Orellana al (2)4559160.