Recientemente un grupo de lujosos, caros y veloces Bentley provenientes desde Argentina pasó por el Norte chileno, específicamente por Arica. Una mañana de domingo los encontró nuestro corresponsal Marco Díaz quien, presuroso, fue a su casa a buscar la cámara fotográfica para tomar unas cuantas vistas de estos hermosos ejemplares, las que comparte con Tuerca.cl
Nos cuenta Marco: “Con tripulaciones argentinas e inglesas, iban rumbo al norte. Uno había estado en las Mile Miglia hace unos años.”
Se trataba de un grupo de ocho unidades del modelo deportivo de 4½ y de 6½ litros creado por Bentley nada menos que ...¡en 1926!
Al viejo William Bentley le gustaba la máxima potencia y velocidad posible y para ello confiaba en sus motores de gran cilindrada. Ya en 1925 había creado el motor de seis cilindros y 6½ litros, denominado “Speed six” . Era un motor avanzado, con cuatro válvulas y dos bujías por cilindro, con doble carburador SU cuya potencia alcanzaba a 180 HP. Tenían una caja de cambios, no sincronizada, de cuatro velocidades. En 1929, los Bentley Speed Six clasificaron en los tres primeros lugares en Le Mans. Ninguna marca ha logrado repetir esta hazaña.
Sin embargo reconociendo que era un vehículo pesado, con algunos problemas en manejo, luego construyó algo más pequeño, con un motor de 4½ Litros que correspondía al mismo anterior al cual se le habían eliminado dos cilindros. Menos potente que el Speed Six, rendía 110 HP a 3500 RPM. Mantenía su trasmisión de 4 velocidades no sincronizadas.Un financista tuvo la idea de agregar un turbocargador a este modelo, construyendo 50 Bentley así equipados, hoy automóviles icónicos, de alto valor en el circuito internacional. Algunos ejemplares del grupo que pasó por Arica poseen el turbocargador.
Entre 1924 y 1929 los Bentley ganaron cuatro veces las 24 horas de Le Mans, muchas veces en forma heróica. En 1927 por ejemplo, a nueve minutos de finalizar la carrera el piloto se dio cuenta que en el radiador no quedaban sino pocas gotas de agua. En vez de parar aceleró su máquina, a riesgo de fundir el motor, venciendo. En 1929 los tres Bentley participantes mantuvieron la punta de la carrera durante los últimos 300 kilómetros, cruzando la meta como un desfile triunfal.
Con estos modelos, la marca Bentley llegó a ser sinónimo de calidad, elegancia, aceleración y velocidad. Tanta excelencia tuvo un costo: En 1931, tras lanzar un motor de 8 litros, Bentley se declaró en quiebra, dándose la oportunidad para que fuese comprada por su rival, Rolls-Royce Ltd.
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