(continuación)
Tucker fue llamado a juicio y,
mucho tiempo después, encontrado inocente de decenas
de cargos en su contra. Sin embargo, su imagen ya estaba profundamente
dañada, su fábrica y sus activos fueron rematados
y únicamente se alcanzaron a fabricar 51 Tucker Torpedo
'48.
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Visiones
contrapuestas
Muchos expertos coinciden
en afirmar que si a Tucker le hubieran permitido trabajar y producir
su novedoso y revolucionario automóvil, hubiera cambiado
la historia y habría hecho tambalear a los gigantes de
Detroit. Otros en cambio, afirman que Tucker no necesitaba a la
SEC para colapsar tarde o temprano (como tampoco la necesitaron
compañías ya establecidas como Studebaker, Packard
o Hudson para quebrar). Que su estrategia se basó erróneamente
en desafiar a "los 3 grandes", que no tenía ni siquiera los
planos para llevar el auto a producción real. Se argumenta
que nadie puede pretender irrumpir en esta verdadera "pelea de perros
grandes" como decimos, sin el apoyo de una (o varias) grandes compañías,
y que ningún intento, grande o pequeño, tuvo real
éxito con posterioridad a la anexión de los enormes
intereses de Dodge por parte de Chrysler, y que la aventura de Tucker
es insignificante comparada, por ejemplo, con la de Henry J. Kaiser,
que al menos llegó a batallar 9 años y a producir
750.000 automóviles (con dos cosas, eso sí, que Tucker
nunca tuvo: La bendición del gobierno... y el dinero del gobierno).
¿Era Tucker un estafador,
o un héroe visionario hundido por políticos
y burócratas, coludidos con la prensa y corruptos periodistas,
defendiendo el "establishment" de la industria?
Con posterioridad, Preston Tucker intentó establecerse
en Brasil para producir un pequeño deportivo de dos
plazas denominado "Carioca", apoyado por inversionistas locales,
pero esto nunca sucedió ya que murió de cáncer
al pulmón en 1956.
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Como testigos de la
leyenda, 47 Tuckers sobreviven y funcionan perfectamente en la actualidad.
Cuando uno de ellos cambia de manos, puede sobrepasar holgadamente
los 350.000 dólares.
La Película
En 1988 Francis Ford Coppola, llevó
magistralmente al cine la historia de Tucker y de su auto. El mismo
Coppola tiene dos Tucker '48 legítimos, y algunas versiones
indican que una veintena de verdaderos Tucker participaron en el
filme.
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Sin
embargo, fue necesario construir varias réplicas de fibra
de vidrio del automóvil, la mayoría de ellas montadas
sobre chassis de Ford Galaxy. Como dato curioso, para la escena
del Tucker que se vuelca durante una prueba de resistencia en
una pista oval, se utilizó un Studebaker de 1950. Un
gran trabajo de maquillaje, sólo que el observador agudo
notará que bajo el auto hay un motor delantero y un cardán!
(el Tucker tenía motor trasero). Como es obvio suponer,
varios aspectos son idealizados por Coppola, como el hecho de
que el día final del juicio no fueron 50 los Tuckers
que llegaron a la corte, sino tan sólo 8... o que su
alocución final ante el Jurado no sucedió realmente.
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Como sea, la cinta protagonizada
por Jeff Bridges y denominada "Tucker, el hombre y su sueño"
está magistralmente ambientada, con exhaustivo lujo
de detalles. Una producción excepcional en que destacan
desde los papeles murales y la ropa, hasta la especial iluminación
que le confiere un aire poéticamente nostálgico,
y que contrasta dramáticamente con los coloridos y
brillantes automóviles. No es extraño topársela
con cierta frecuencia en cualquier canal de TV abierta (por
lo general en horario de trasnoche), o en el cable.
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